Durante estas primeras semanas de 2016 he estado haciendo balance de 2015 y organizando el trabajo para el nuevo año. Una de las cosas que he hecho ha sido cambiar de agenda, como es frecuente en estas fechas. Mientras revisaba mi vieja agenda de 2015, pensaba en todo lo que ha dado de si el año, y en cómo ha cambiado la situación en el sector de un tiempo a esta parte.

Hemos terminado un año lleno de trabajo, nuevos clientes y muchos proyectos. Se nota que hay más movimiento tanto en el sector inmobiliario como en el de la construcción. En este último siguen ganando las reformas, pero ya se va viendo obra nueva, cosa que anima bastante a los que trabajamos en esto.

Durante 2015 hemos realizado un elevado número de certificados de eficiencia energética de edificios existentes y también hemos aumentado el total de tasaciones inmobiliarias, lo que indica que hay movimiento de compra-venta y alquiler de viviendas.

También han salido adelante nuevos proyectos y direcciones de obra, tanto de locales como de viviendas. Se nota que hay más trabajo también en este ámbito.

El trabajo de otra índole como informes periciales, declaraciones responsables para apertura de negocios, inspecciones técnicas de edificios, etc… ha supuesto un menor porcentaje de nuestro negocio, pero ha sido superior al del año anterior.

Por ello, encaramos el nuevo año con ilusión, renovadas fuerzas tras un buen año para el negocio, y muchas ganas de seguir ofreciendo a nuestros clientes lo mejor.